José Antonio Galarreta, cirujano oncólogo y director ejecutivo del Departamento de Educación del INEN, indicó que lo más recomendable es evaluar la aparición de lunares sospechosos o atípicos, manchas y lesiones sospechosas.
«Un lunar asimétrico con bordes irregulares que en el tiempo han crecido o han sangrado tiene que tener una evaluación. Si con una lupa o dermatoscopio se ve una coloración o vascularidad particular, podemos determinar que es un lunar sospechoso», explicó.
El cáncer a la piel en el Perú
El cáncer de piel tiene dos tipos, principalmente; el tipo melanoma y el no melanoma, este último es el más frecuente en el Perú y se relaciona con la exposición a la radiación ultravioleta. Los lunares que aparecen repentinamente con diferentes tonalidades, generalmente, se asocian al cáncer de tipo melanoma, cuya incidencia es menor.
Durante 2019, el Ministerio de Salud (Minsa) realizó 285 650 despistajes, de los cuales 2260 dieron positivo para cáncer de piel. En promedio, cada año se detectan entre dos mil y tres mil casos nuevos.
De acuerdo a información de la Dirección Ejecutiva de Prevención y Control del Cáncer (DPCAN) del Minsa, en el último año, la mayor cantidad de casos nuevos (597) se detectaron entre jóvenes de 18 a 29 años de edad. Por lo tanto, el médico especialista recomendó cuidar la piel desde la niñez, etapa en la que el cuerpo empieza a acumular la radiación ultravioleta.
«Los niños tienen la piel más delgada y más sensible. Entonces, un niño menor de los seis meses no debería tener exposición directa al sol. Los niños mayores de seis meses si puede usar bloqueadores solares, en caso de ser muy sensible acudir al dermatólogo para que le dé un bloqueador medicado», puntualizó.